Al menos dos personas han muerto este lunes y una tercera ha resultado herida en Bruselas a causa de los disparos efectuados por un hombre armado con un fusil de guerra en el centro de la capital belga, antes de darse a la fuga. El primer ministro belga, Alexander De Croo, ha hablado en X (antiguo Twitter) de un “atentado”. En las redes sociales circula un vídeo del presunto autor, que permanece huido, reivindicando el ataque, en el que habla de hasta tres víctimas mortales, en nombre del Estado Islámico y que, según dice en árabe, ha hecho para “vengar a los musulmanes”. La policía busca activamente al autor u autores del ataque, registrado tras el asesinato de un profesor de historia de instituto en Francia el pasado viernes, que ha puesto al país vecino en máxima alerta terrorista también.
Los hechos han sucedido poco después de las 19.00 de la noche en el centro de Bruselas, cuando, según recogían algunas cámaras, un hombre vestido con un chaleco fluorescente naranja —el mismo que luego ha sido visto en el vídeo reivindicativo— baja de una motocicleta armado con un fusil de guerra y comienza a disparar en una calle céntrica bruselense, según algunos medios gritando “Alá es grande”. A continuación, el hombre entra en un edificio y realiza varios disparos más, uno al parecer a quemarropa contra una persona tirada en el suelo. Posteriormente, ha salido y ha disparado contra un taxi, antes de emprender la huida en la misma motocicleta en la que llegó al lugar del ataque. La policía ha confirmado la muerte de dos personas, según La Libre Belgique.
“Mis sinceras condolencias a los familiares de las víctimas del cobarde atentado de Bruselas”, ha dicho De Croo desde el centro de crisis nacional. El primer ministro ha asegurado que se está “siguiendo la situación” junto con sus ministros de Interior y Justicia y ha pedido a los ciudadanos de Bruselas “permanecer vigilantes”. También están reunidos con el jefe de Gobierno el alcalde de Bruselas, Philippe Close, que ha asegurado que las fuerzas de seguridad están “movilizadas” para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Según la cadena LN24, el nivel de amenaza terrorista ha sido elevado a 4, el máximo, lo que significa que la amenaza es seria e inmediata. La ministra de Exteriores, Hadja Lahbib, también se ha declarado “horrorizada ante el ataque terrorista” y ha reclamado que “se movilicen todos los medios necesarios para combatir el radicalismo”.
También el comisario europeo de Justicia, el belga Didier Reynders, ha hablado de un ataque yihadista. “Después de Francia, también Bélgica vuelve a ser atacada por el terrorismo islamista”, ha tuiteado. “Debemos permanecer de pie, vigilantes y firmes ante esta amenaza permanente”, ha agregado.
La prensa local informa de que las víctimas mortales son de nacionalidad sueca. Al menos una de ellas portaba una camiseta del equipo de fútbol nacional. La selección belga, los Diablos Rojos, juegan en la noche del lunes contra la selección sueca en Bruselas en la Eurocopa. La Fiscalía belga se ha limitado por el momento a indicar que hay una investigación abierta. El partido de fútbol entre Bélgica y Suecia empezó a su hora prevista. Pero, según la televisión pública sueca SVT, al descanso, al saberse la nacionalidad de los fallecidos, los jugadores suecos se negaron a volver al campo.
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